A escasos metros del puente medieval está la iglesia de Santiago de O Burgo que mantiene buena parte de su obra original a pesar de las múltiples reformas que sufrió desde su construcción en el siglo XII.
Algunos estudios defienden que la planta original de esta iglesia, en la actualidad de cruz latina, era de tipo basilical, con tres naves y tres ábsides.
La cabecera es la parte más destacada desde el punto de vista arquitectónico, con tres ábsides con saeteras abocinadas y bóveda de cuarto de esfera.
En el interior, destacan la belleza de los arcos de medio punto apoyados sobre capiteles con decoración vegetal de clara influencia compostelana.
En un acceso lateral del templo, podemos contemplar un tímpano, reubicado, con la característica representación románico del Agnus Dei.
Los distintos momentos constructivos del templo, son fácilmente distinguibles en la piedra del edificio y en elementos arquitectónicos como los canecillos sobre los que apoya el tejado de la cabecera.
Las representaciones iconográficas de Santiago Peregrino, Santiago Caballero y de la Virgen de la Peregrina y los documentos medievales existentes, dan idea de la importancia que tuvo esta iglesia y el Burgo de Faro en la ruta de peregrinación que llegaba por mar desde el norte de Europa.
Qué ver en Culleredo