Además de su interés arquitectónico, la Iglesia de Vilaboa es un magnífico ejemplo de la nueva manera de entender la arquitectura religiosa tras el Concilio Vaticano II, en el interior del templo podremos contemplar una muestra de la obra del maestro del surrealismo gallego Urbano Lugrís.

De las tres tablas de temática religiosa realizadas por encargo del párroco del templo Xosé Cardeso Liñares, es en “El Calvario” y en la “Huída a Egipto” donde Lugrís muestra un perfecto dominio del dibujo, tratamiento de la luz, y una magistral combinación de la estética vanguardista y la temática religiosa. En el aulario, que forma parte del complejo parroquial se conservan, también, unos murales didácticos de especial interés.