En la parroquia de Sésamo encontramos la ermita de San Cosme. Emplazada en lo  alto del Valle de Veiga, esta ermita está situada en un antiguo castro del que hoy en día se pueden intuir los muros defensivos y algunos muros de casas circulares.

Construida en el siglo XII en estilo románico, fue remodelada en el siglo XVII y  XVIII. Es en este siglo XVII cuando la ermita es sustituida en su uso por la  Iglesia de San Martiño, construida en una zona de más fácil acceso para los vecinos.

La ermita nos presenta una cabecera románica rectangular, diferenciada de la nave, con una ventana en el exterior con pequeñas columnas con motivos animales y pequeñas  arquivoltas, además de canecillos. En el interior, un arco triunfal con bóveda de cañón y arcos de medio punto da paso a un altar. Estos arcos están apoyados en columnas con capiteles con motivos vegetales.

Una visita a un entorno natural, con restos del pasado y una zona de recreo, en el que cada primer domingo de agosto, se puede disfrutar de la tradicional romería con la que la ermita cobra de nuevo vida y recibe las imágenes de San Cosme y San Damián, trasladadas desde la Iglesia de San Martiño.